jueves, 15 de julio de 2010

Primera parada: Manila

Hemos comenzado nuestro periplo por Filipinas pasando ocho días en el norte de la isla de Luzón, caminando entre arrozales milenarios y cascadas, pasando largas horas en jeepneys y autobuses, con menos calor de lo esperado y con el clásico chaparrón a primera hora de la tarde del principio de la época de lluvias. El itinerario ha sido el siguiente: Manila - Banaue - Bontoc - Tinglayan (Kalinga) - Sagada - Manila.

Y el primer día en Manila esto es lo que hicimos:

MANILA

Nada más llegar preguntamos en el aeropuerto por la compañía de autobús que hace la ruta nocturna a Banaue. Nos escribieron en un papel la dirección de Florida y el horario, tienen uno a las 10:45 pm. En cuanto a las opciones para pasar una tarde en Manila nos recomendaron ir a un centro comercial. Creía que no les íbamos a hacer caso.

Intentamos sacar dinero en un cajero pero además de tener un límite bastante bajo, los bancos filipinos te cobran una comisión extra de 150 pesos (casi tres euros) por cada reintegro. Así que decidimos cambiar lo justo en el aeropuerto e intentar luego buscar o bien un cambio mejor en la ciudad o bien un cajero de un banco internacional (HSBC) en el que se supone que no te aplican dicha tasa.

Para salir del aeropuerto teníamos la opción de un taxi prepagado o uno con taxímetro. Cogimos este último que era bastante más barato (300 PHP) aunque siempre te arriesgas a que te de alguna vuelta de más. Nos dejó en la estación de autobuses donde compramos el billete (450 PHP) y pudimos dejar las mochilas para pasar la tarde por la capital de Filipinas.

Cogimos nuestro primer Jeepney, una especie de camioneta con dos filas atrás de asientos, para ir a la zona de Intramuros. Hacía bastante calor y en la guía no aparecía ningún restaurante cerca, así que cuando encontramos un centro comercial con aire acondicionado y con múltiples opciones para comer fue nuestra salvación. Nunca lo hubiera pensado. Además pudimos pagar con tarjeta, perfecto.


Recorrimos la zona de Intramuros, atravesando sus murallas, callejeando entre edificios coloniales, viendo varias bodas en las iglesias y visitando el fuerte de Santiago con un edificio dedicado al héroe nacional José Rizal.




La siguiente tarea sería conseguir más pesos filipinos para pasar los siguientes días por el norte del país. Intentamos encontrar un cajero de HSBC que se suponía que había en la zona de Malate, cerca de la plaza Remedios, pero ya no estaba. Averiguamos que lo habían cambiado al Mall of Asia, centro comercial cercano al aeropuerto que no nos pillaba a mano. Finalmente encontramos una oficina de Western Union en el Robinson´s plaza donde cambiamos los euros con una tasa razonable.

Y como parece que Manila no tenía mucho más que ofrecernos, pasamos las últimas horas en este centro comercial, fresquitos y aprovechando la wifi gratis. Cenamos y cogimos otro taxi hasta la estación de autobuses, listos para pasar nuestra primera noche en Filipinas camino del norte.

2 comentarios:

Ignacio dijo...

y el mantón (de Manila), ¿lo vísteis?

Silvia dijo...

Joer... Centros comerciales, bodas??? a ver si después de cenar en uno os entraron ganas de casaros... Qué raritos estáis últimamente, no? jeje.

Un besico chicos. A la vuelta quedamos en Gran Casa, jeje.