jueves, 30 de octubre de 2008

Bali, primera parte

Como teniamos que volver a Denpasar (Bali) para coger el vuelo a Nueva Zelanda, decidimos hacer un primer paso por la isla mas o menos rapido de camino a Lombok.

Nada mas pisar tierras balinesas buscamos un restaurante "local" para comer antes de coger el bus rumbo a Lovina, en el norte. En la estacion ponia un cartel bien hermoso con el precio a Singaraja, un poco mas alla, asi que no preguntamos. Grave error!! A pesar de que ponia 14.000 rupias, pretendian cobrarnos 60.000 por los 2. Discutimos, nos bajan a 40, nos ponemos cabezones y estamos a puntos de pasarnos de parada. Al final se detiene el autobus, nos dan las mochilas arregañadientes y baja el conductor. Por segunda vez en el viaje, me veo delante de un morlaco con cara de pocos amigos (preguntadle a Lolita por la primera). Menos mal que aceptaron las 20.000 rupias y se fueron entre insultos.

Aun nos duraba el disgusto y todavia teniamos que buscar hotel, una de las peores tareas cuando sales de viaje. Descartamos 2 o 3 opciones que aparecian en la guia para terminar en el Bayu Kartika, un sitio aparentemente venido a menos en el que conseguimos una habitacion bastante correcta, cerca de la playa, rodeada de un jardin enorme que incluia piscina y jacuzzi... por la increible cantidad de 8 dolares, desayuno incluido.


El resto de dias en Lovina fueron de bastante relax: dormir, comer, navegar, un poco de playa, lavanderia, cambiar dinero,... Solo una excursion para ver delfines nos hizo movernos un poco.


De camino a Padangbai, el lugar donde se coge el ferry a Lombok, queriamos parar en el Gunung Batur, un volcan de 3 crateres con un lago en las cercanias. Por un shuttle, parando para subir el monte, nos pedian 40 o 50 dolares asi que, una vez mas, decidimos intentarlo en transporte publico. Sin problemas hasta Singaraja, ni en el cambio de terminal. El bus hasta Kintamani tuvimos que regatearlo bastante, pero a partir de ahi se complico la cosa. Escaseaban las bemo y las pocas que paraban nos llegaron a pedir 20 dolares por un trayecto de apenas 15 km. Conseguimos que nos acercaran a Penelokan (vaya nombrecito!) por solo 10.000 rupias. Comimos para coger fuerzas y al final tuvimos suerte, ya que nos vinieron "a buscar" al cruce para ofrecerse a acercarnos a Toya Bungka a cambio de alojarnos en un hotel. Aceptamos e hicimos los ultimos kilometros en moto, mochilas incluidas.

Excelentes vistas del Gunung Batur desde Penelokan
(no es necesario acercarse mas!!)

La habitacion no estaba mal, asi que nos quedamos y fuimos a informarnos sobre la subida al volcan. Por una excursion de unas 5 horas nos pedian 40 dolares por persona. Aunque terminaron bajando a 35 por los 2, decidimos hacerla por nuestra cuenta. La verdad es que no nos apetecia mucho pagar por el simple hecho de andar por la montaña.

Despues de la ducha, un nuevo incidente con "bichos voladores". Entro en la habitacion un insecto bastante raro, del tamaño de un cacahuete. Le abri la puerta para ver si se iba y justo cuando estaba pensando que podia entrar otro... entro uno aun mayor, como un huevo de grande. La escena era de video: ML escondida debajo de las sabanas de la cama, yo con la toalla en la cintura esquivando al bicho mientras veia que tenia un aguijon enorme y el tan tranquilo, metiendose en la mochila pequeña. Al final consegui acercarlo a la puerta, intoxicarlo un poco con el repelente y, cuando asomaba entre las cremalleras, darle un zapatillazo para echarlo del todo.

A la mañana siguiente nos levantamos a eso de las 7, pasando de ver el amanecer desde la cima. Despues de desayunar, preguntamos por el camino hacia el volcan y nos dirigimos a el. Pero las cosas en Indonesia no son tan faciles como parecen. Aun no habiamos salido del pueblo cuando se nos acerco una moto, con un supuesto guia conduciendola: "Esperad, no podeis ir solos". Habiamos leido que la asociacion local podia "intimidarte" si pretendias ir sin guia, pero no nos esperabamos lo que ocurrio. Aparecio otro elemento que, en plan macarra, parecio decirle a su compañero: "Tranquilo, que yo me encargo". Se nos puso en medio y con muy poca educacion nos animo a no subir al volcan sin su ayuda. Se altero muy facilmente, a pesar de que le dijimos que nos ibamos por otro camino. Nos amenazo con "ponerse en medio y empujarnos" a la vez que nos llamaba ladrones. ¿Y este personaje pretende vivir del turismo? Creo que no termino la carrera... Bueno, seguimos andando escoltados por los 2 "amigos" que nos esperaban en el comienzo de la subida al volcan. Estuvimos un rato alli sentados, intentando marearlos de un sitio para otro. Nos dijeron que solo ibamos alli a "ensuciar". Lo que nos faltaba por oir. Pero si son los locales quienes tiran toda la basura donde les viene bien!! Despues de un rato y alguna foto de la montaña con cachondeo, decidimos dejarlo y seguir nuestro camino. No sin antes llamarlos mafiosos, palabra que entendieron perfectamente y que parecio no gustarles porque nos contestaron con un "terroristas". Que pais!!

La agencia de los guias mafiosos.
Disculpad la mala calidad de la foto, pero mis piernas estaban en peligro!!

No teniamos intencion de perder el tiempo iendo a la policia, pero cuando saliamos del pueblo pasamos por delante de la comisaria y vimos un cartel que decia "We are here to serve you". Por supuesto, el señor policia nos hablo perfectamente en ingles hasta que le contamos lo sucedido, momento en el que dejo de entender el idioma. Llamo al jefe de los guias con el cual, como es logico, no teniamos nada que hablar.

Volvimos a la pelea de los transportes y, a base de intentarlo varias veces, tuvimos suerte de nuevo y conseguimos "subir" a la carretera principal. Una vez alli, repetimos la operacion: sentados al borde del camino, esperamos a que pase el conductor "adecuado". Al poco rato aparecio uno que iba hacia Padangbai para llevar a 2 chicas holandesas y con el cual pudimos negociar un precio medio logico. El paisaje es bonito, con arrozales, palmeras y algun templo.

Una vez en el embarcadero conseguimos esquivar a los listillos de turno y comprar los billetes normales para el ferry a Lombok (32.000 INR). "En Lembar os van a acosar", nos advertian. Pero estabamos convencidos de que no podia ser peor que la mafia del Batur.

Comimos para hacer tiempo hasta las 2 que salia el barco y luego, paciencia. 4 horas y media para cruzar entre islas y, una vez alli, una hora mas para esperar que el ferry atraque. Un ginecologo local que conocimos a bordo nos comento que solo hay un muelle, asi que cuando esta ocupado toca esperar... a veces hasta 3 horas!! Al menos se nos hizo corto charlando con el.

Cuando por fin conseguimos desembarcar, nos despedimos de nuestro amigo medico, cogimos aire y nos preparamos para la jungla. Teniamos una estrategia, ¿funcionara?

domingo, 26 de octubre de 2008

Volcanes del este de Java

Cuando pensamos en parar en Indonesia camino de Nueva Zelanda, vinieron a nuestra cabeza (ya un poco estropeada despues de tantos meses de viaje) muchisimas dudas. Un pais formado por 14000 islas, del que apenas teniamos informacion previa y tan solo veintitantos dias. Habia que concretar para no volvernos locos. Estuvimos mirando los vuelos con Air Asia y la pagina web de la embajada de Indonesia para ver en que ciudades te hacen el visado on arrival. Decidimos volar a Surabaya, en el este de Java, para poder visitar esta zona y despues Bali y Lombok. Dejamos para otra ocasion Borobudur (templo budista en el centro de Java), Flores, Sulawesi, Komodo, las islas Molucas... y tantos otros lugares de este pais tan inmenso.

El 24 por la mañana cogimos el skytrain desde China Town hasta KLCentral donde subimos a un autobus que nos lleva hasta la terminal lowcost del aeropuerto de Kuala Lumpur. Facturamos enseguida y nos fuimos a quejar a Air Asia porque todavia no nos han devuelto el dinero de los vuelos cancelados en agosto. Nos marean, que si aqui no podemos hacer nada, que vayais a otro mostrador... despues de un rato explicando lo mismo a varias personas parece que habia un error en la tramitacion y que despues de arreglarlo tenemos que esperar otro mes. En fin!!

Al llegar a Surabaya nos acercamos a una oficina de turismo para preguntarles como podiamos ir hasta la ciudad y que podiamos ver. Increible pero cierto, nos dijeron que no habia nada mas que centros comerciales. Asi que decidimos ir directamente hacia el monte Bromo. Despues de sacar dinero en el cajero automatico (el cambio en los bancos del aeropuerto era un atraco) fuimos en bus a la estacion de autobuses para coger uno a Probolingo. Esta todo muy animado, con musica en directo, gente vendiendo todo lo imaginable en el autobus, otros tocando la guitarra, el autobus no sale hasta que no se llena... definitivamente hemos vuelto a Asia despues de que Malasia fuese un poco "descafeinada" en estos aspectos.

Una vez en Probolingo tenemos que coger otro medio de transporte para ir a Cemoro Lawang, el pueblo que esta mas cerca del volcan. Es tarde, ya casi de noche y no confiamos en que haya bus local. Nos dejan en una agencia de viajes pero como nos aseguran que para el bus local y el precio es el que nos habian dicho en turismo, nos bajamos. Nos intentan vender mas tours, transporte privado mas caro pero insistimos en coger solo el autobus normal. Al final nos llevan en una minivan que tenian con mas turistas por el mismo precio.

Despues de una hora subiendo por una carretera serpenteante, empezamos a buscar hotel. Ya de noche, y con frio, si con frio (estamos en zona de montaña) no es buen momento para negociar. En el primer alojamiento nos intentan "meter" precios de temporada alta pero seguimos mirando y acabamos en el Cemarah Indah pagando 75.000 INR (5 o 6 euros). Aunque un poco cutre no tenemos ganas de buscar algo mejor, seguramente nos iremos al dia siguiente. Cenamos y a dormir que la excursion para ver el volcan (80.000 + 25.000 INR de entrada) empieza a las 4 de la madrugada para ver el amanecer.


Con nuestras chaquetas alquiladas para no pasar frio, vamos en un jeep hasta Gunung Penanjakan, una colina cercana desde la que hay magnificas vistas de la inmensa caldera con los tres volcanes. Aunque hay mucha gente podemos disfrutar de un bonito amanecer. Despues nos llevan cerca de la base del monte Bromo donde podemos subir hasta el crater en un unos 40 minutos.

Volvemos a desayunar al hotel (que esta en el mismo borde de la caldera y tambien tiene unas vistas impresionantes) y negociamos ir hasta Banyuwangi (donde se coge el ferry para ir a Bali) haciendo noche en el camino para ver el volcan Ijen por 20 USD cada uno, con hotel y desayuno incluido.

Salimos a las 9:30 y llegamos al pueblo donde vamos a dormir (Sempol) pasadas las 4 de la tarde, con tan solo una parada cerca de la playa para comer. Al llegar al hotel nuestros compañeros de viaje todavia tienen fuerzas para ir a una cascada (otra hora de camino), pero nosotros preferimos descansar. Paseamos por el jardin, vemos una plantacion de fresas y otra de cafe. Ducha, cena y a dormir que el proximo dia tambien toca madrugar.

Nos levantamos a las 4:30 y vemos el amanecer mientras desayunamos (no entendemos muy bien estas horas de empezar las excursiones). Una hora y pico despues llegamos a la base del volcan desde la que tenemos un paseo de 3 kilometros hasta el crater donde Yoli ya nos aviso que habia gente extrayendo azufre. Ya al principio del camino empezamos a ver las cestas donde lo transportan y poco despues a los pobres mineros que trabajan en unas condiciones infrahumanas. Cargados hasta con 70 kilos de azufre, subiendo y bajando al crater humeante del Inje con un aire irrespirable. Todavia son capaces de pararse para que los turistas les hagamos fotos a cambio de un cigarro o algo para comer. Algunos incluso intentan vender souvenirs que hacen con el azufre.

Llegamos al borde del crater y no nos podemos resistir a bajar hasta el fondo para ver el lago turquesa que se vislumbra entre la niebla. Compartimos el pedregoso camino con los mineros que suben y bajan sin parar. Nos preguntamos entristecidos como en el siglo XXI todavia hay personas que trabajan en estas condiciones tan penosas.



De vuelta a la minivan, camino del puerto, podemos distraernos disfrutando de las vistas: verdes arrozales con palmeras. Cogemos el ferry (6000 INR) que en una hora nos dejara en Bali.

viernes, 24 de octubre de 2008

Kuala Lumpur

Nuestras nuevas compis de viaje ya habian estado en Kuala Lumpur, asi que nos llevaron directamente a un hotel que conocian, el Backpackers Inn. Como era de noche y nos daba pereza, nos quedamos alli mismo a pesar de que el de recepcion estaba muy empanado.

A la mañana siguiente nos separamos y, por nuestra cuenta, dimos un paseo por Little India, Chinatown y Merdeka Square. Esta ultima zona fue la que mas nos gusto, con algunos edificios de ladrillo que nos recordaban a los palacios de Venecia. Entre chaparron y chaparron conseguimos llegar por la tarde a las Torres Petronas, donde habiamos quedado con Carol y Yoli para verlas iluminadas (las torres, claro).

Mientras les haciamos fotos, coincidimos con unos chicos de Cabo Verde que nos preguntaron de donde eramos. Al decirles ¨Spain¨ ya nos esperabamos la tipica respuesta: ¨Fernando Torres¨, ¨David Villa¨ o similar. Pero nos sorprendieron con otro tema menos trillado:
  • ¿Como se llama el Rey?
  • Juan Carlos
  • Fue el que le dijo a Chavez ¨Callate!", no?
Os podeis imaginar lo que nos reimos... Mientras tanto, ML aprendia fotografia gracias a los consejos de Yoli sobre la ISO.

Por la noche, sin embargo, vivimos un episodio de esos que te deja un sabor amargo. Estabamos cenando en la calle entre risas, cuando junto a nuestra mesa un hombre que andaba con muletas tropezo y se cayo al suelo. Se levanto sin querer ayuda, pero termino por sentarse alli cerca en el suelo. Se trataba de un indigente con una herida enorme en la pierna. Nos quedamos blancos y mudos al verla. Despues de pensarlo un rato nos acercamos para convencerle de que fuera al hospital a curarse, pero teniamos un problema de comunicacion y el parecia no estar por la labor. Al final, con la ayuda de un interprete, creimos entender que habia tenido un accidente de coche y que al dia siguiente iria al medico por sus medios (la asistencia sanitaria es gratuita en Malasia). Nuestro traductor improvisado no acertaba a decirnos exactamente el por que se resistia a recibir ayuda, aunque sospechaba (y lamentablemente creo que acerto) que lo que andaba buscando era dinero para ¨otras cosas¨y quizas se habia quitado la venda para llamar la atencion.

Como a Carol y Yoli les daba pereza ir en el dia a Malacca, pensamos entre todos un plan B y terminamos iendo a las Batu Caves, una especie de templo hindu instalado en el interior de una montaña karstica a las afueras de la capital de Malasia. Resulto curioso y entretenido como excursion de medio dia. Por la tarde trajeron el iPod a nuestra habitacion y estuvimos escuchando el ultimo disco de Amaral. Que placer!! Nos dimos cuenta de que llevabamos demasiado tiempo sin oir musica. Nos despedimos de Yoli, que mañana vuela a Bangkok.

Ultimo dia en Kuala Lumpur. Tenemos que aprovechar para subir a las Torres Petronas. Nos acercamos medio pronto para coger numero para por la tarde, pero justo queda un hueco y podemos entrar. En un ascensor que va a 6 metros por segundo subimos hasta la planta 41, donde se encuentra el tunel que une ambas torres. Las vistas estan bastante bien, pero se nos pasan enseguida los 15 minutos de la visita haciendo fotos. Por cierto, es gratis!

Lolita en las Torres Petronas

Paseamos por las inmediaciones y nos perdemos intentando ir a unos centros comerciales que hay mas al sur. Al final cogemos un taxi que por menos de un euro nos deja en Low Yat Plaza, el paraiso de la electronica en Kuala Lumpur. Habiamos estado mirando portatiles aprovechando nuestro paso por Singapur, pero no nos terminaban de convencer. La situacion (lease los precios) en Malasia no cambiaba mucho. Quizas un poco mas baratos, pero con la caida del euro y la incertidumbre de la garantia... no nos compensaba.

Volvimos al hotel a descansar y convencimos a Carol para que se viniese a navegar un rato. Terminamos enganchados mas rato de lo esperado y no nos podemos despedir. Ella vuela de madrugada hacia la India y nosotros un poco mas tarde hacia Indonesia. Nos veremos a la vuelta.

lunes, 20 de octubre de 2008

Casualidades en la jungla

Desde las Perhentian queriamos ir hacia Taman Negara, una de las selvas primarias mas antiguas del mundo. Como habiamos leido que el trayecto en tren (jungle railway) tenia buenas vistas nos decidimos a utilizar este medio de transporte a pesar de ser mas lento que el autobus.

El unico problema es que, debido al horario, nos obligaba a hacer una noche en Kota Baru, al noreste de Malasia. Esta ciudad no parecia tener mucha gracia, de hecho estaba casi abandonada cuando llegamos a eso de las 6 de la tarde. Nos dedicamos a navegar y nos acostamos pronto, que mañana toca madrugar.

A las 5:30 viene a buscarnos el taxi que nos lleva a la estacion de Wakaf Baharu. A eso de las 6:20 sale nuestro tren con destino a Jerantut, la puerta de entrada mas usual para la jungla. Por unos pocos ringgit mas hemos cogido billetes de segunda y la verdad es que merece la pena. Las vistas son bonitas, aunque las 7 horas se hacen un poco largas.

Al llegar a Jerantut nos comentan que ya no hay barco para ir a Kuala Tahan, asi que tenemos que coger el autobus. Comemos, aprovechamos para sacar dinero en el cajero y hacemos tiempo hasta las 5. Al subir al bus coincidimos con 2 chicas españolas que tambien van hacia alli. Nos ponemos a hablar y resulta que viven en el Valle de Benasque, que casualidad!! Tirando del hilo resulta que tenemos mas de un conocido en comun... e incluso un trabajo. Compartiremos los proximos dias.

Una vez instalados en un alojamiento que nos habian recomendado, Tahan Guesthouse, damos una vuelta por el pueblo y terminamos reservando un tour nocturno en barco. El paseo por el rio a la luz de la luna es agradable, sobre todo cuando para el motor de la barca y se oye la ¨sinfonia de la jungla¨. Fauna no vemos mucha... algun ¨gato¨ subido en un arbol y poco mas.

Al dia siguiente queremos hacer una pequeña caminata por el parque. Sin madrugar mucho y despues de desayunar en uno de los restaurantes flotantes a orillas del rio, cruzamos en barca hasta la entrada, con Carol y Yoli. La excursion no es nada exigente, 2 ó 3 horas sin mucho desnivel salvo una pequeña colina desde la que esperamos tener buenas vistas.

La selva no nos impresiona tanto como la de Costa Rica el año pasado, pero de vez en cuando tambien descubrimos algun arbol descomunal. Con la valentia del que no ha visto bien lo que se le viene encima me animo a probar el canopy. Mis 3 compañeras de viaje me ayudan a vencer mi vertigo. Por apenas 1 euro puedes caminar por 10 puentes colgantes cerca de las copas de los arboles, a unos 40 metros del suelo.

Continuamos hacia la montañita de 700 y pico metros, en la que nos hacemos ¨foto de cumbre¨ como si fuera un tresmil. Ya de vuelta, nos cae un chaparron y terminamos refugiandonos en el pueblo para tomar algo caliente y merendar. Entre comida y comida descubrimos que Yoli y yo podemos incluso ser familia, y es que la provincia de Teruel es un pañuelo.

Habiamos pensado irnos pronto hacia Kuala Lumpur, pero al final decidimos coger el barco de por la tarde y darle otra oportunidad a la selva. Madrugando un poco, cruzamos de nuevo el rio pero esta vez nos dirigimos hacia otra zona en la que hay una cueva y un poblado aborigen (Orang Asli).

Como ha llovido por la noche hay bastantes sanguijuelas en el camino. El dia anterior habiamos bromeado sobre ellas, pero ahora son un asunto mas serio. Nos vigilamos mutuamente y paramos cada poco rato para echar un vistazo a los bajos del pantalon. Yoli tiene el dudoso honor de atraerlas mas que nadie, aunque pronto los demas le recortamos distancia en una extraña competicion que hemos improvisado. En el barco, camino de Kuala Tembelling, Carol descubrira que ha sido la unica en llevarse un ¨recuerdo¨ de estos bichos tan asquerosos.


Al final no nos da tiempo de llegar a nuestro destino, asi que nos volvemos a mitad de camino. Disfrutamos del trayecto en barco que nos devuelve a la civilizacion y vamos enlazando autobuses hasta llegar a la capital ya de noche. Que forma mas rara de ¨celebrar¨nuestro 13º aniversario!!

jueves, 16 de octubre de 2008

En busca de nuestro sitio en el paraiso

Y por fin llego nuestra visita a las Islas Perhentians, en el noreste de la peninsula malaya. Habiamos leido sobre ellas que eran un paraiso y ansiabamos pasar unos dias tranquilamente sin hacer poco mas que descansar y reponer fuerzas. LLegar fue facil, resulto mas duro dejarlas. Cogimos un autobus desde Cherating hasta Jerteh (8:50 am - 13:20), recorriendo la costa este de sur a norte. Desde alli un taxi compartido hasta Kuala Besut donde parte el ferry hasta las islas (30 min). Como primera opcion decidimos quedarnos en Coral Bay en la isla pequeña (Pulau Kecil).

En estas fechas empiezan a cerrar los alojamientos porque pronto llegaran las lluvias. Recorremos los que quedan abiertos pero no encontramos ninguno que nos entusiasme demasiado. Habiamos pensado darnos algun lujillo y encontrar alguno mas "cuco" pero no lo conseguimos. Nos quedamos en el Maya por 40 MYR en un bungallow correcto. Por la tarde fuimos caminando hasta Long Beach (15 min) y nos quedamos alli a cenar. Aprovechamos para ojear los hoteles pero no nos acabo de convencer ninguno.

Al dia siguiente hicimos un tour de snorkel con Matt. Pagando 40 MYR por persona (poco mas de ocho euros) pudimos disfrutar de una de las mejores excursiones que hayamos hecho hasta ahora. No sono el despertador y casi nos quedamos en tierra pero nos esperaron e incluso nos dieron tiempo para desayunar (pancake de chocolate, mmmhhh, empezamos bien el dia). Salimos a las once de la mañana y estuvimos hasta pasadas las seis recorriendo las islas. Nos detuvimos en 6 lugares, sin prisas, al reves, animandonos a estar mas tiempo en cada parada, Matt sabe encontrar enseguida la fauna submarina. Quien nos iba a decir que ibamos a nadar con tiburones. Es mas, quien me iba a decir que los iba a perseguir como si nada. Impresionan.


Despues de comer en una villa de pescadores vino lo mejor: una bahia en la que pudimos nadar con tortugas marinas. Eran bastante grandes y estaban comiendo en el fondo, saliendo a respirar cada pocos minutos. Habra que repetir. Lastima de camara subacuatica. En la siguiente parada pudimos volver a ver tiburones, hasta cinco pequeñines en la misma zona. Fue una paliza de nadar pero desde luego merecio la pena. Ademas fichamos una playa desierta en busca de nuestro sitio en el paraiso.


Al dia siguiente cogimos un taxi-barca para ir a Petani Beach, en la parte sur de Kecil. Preguntamos por una habitacion pero nos dicen que no esta el dueño, que vendra en un par de horas, que a lo mejor ya han cerrado. Esperamos disfrutando de las vistas y a la hora de comer nos confirman que nos podemos quedar un par de dias. Solo hay una persona mas en el hotel y se va mañana. Vemos el bungallow y confirmamos que hemos encontrado lo que andabamos buscando y por tan solo 60 MYR (temporada baja). Nos quedamos dos dias sin hacer nada, muy a gusto, disfrutando de las hamacas, de una comida buenisima y de la playa para nosotros dos solos. Todo perfecto.

Como colofon, el ultimo dia pudimos disfrutar de una barbacoa de carne amenizada con malabares bajo la luna llena, ya que acudieron unos instructores de buceo para celebrar el fin de temporada y nos apuntamos a la fiesta.


Para terminar nuestra estancia en estas islas decidimos acercarnos a la bahia de las tortugas y asi nadar con ellas de nuevo. Cambiamos a la isla grande (Pulao Besar) y nos alojamos en Abdul. Alquilamos unas gafas y nos fuimos andando por la selva hasta la playa del Perhentian Resort donde pasamos todo el dia nadando y nadando con las tortugas.

sábado, 11 de octubre de 2008

Por el sur de Malasia

Abandonamos Singapur por tierra camino de Johor Baru, al otro lado de la frontera, en un autobus supervip... otro nivel! Nada mas pasar los tramites de inmigracion, nuestro primer disgusto malayo. No encontrabamos el autobus que nos habia traido y los taxistas no hacian mas que decir que no habia mas. Al final pudimos coger el siguiente (pasan cada cuarto de hora) para llegar a la estacion y enlazar con el de Malacca.

Una vez alli, el abarrotado bus urbano numero 17 nos lleva hasta el centro despues de otra media hora. Damos un par de vueltas hasta encontrar Emily's, el alojamiento que ML habia leido que recomendaban los chicos de LaVueltaAlMundo.net. El sitio es agradable, gracias al jardin, sus dueños y a Playboy, la mascota del lugar, aunque las habitaciones nos parecieron demasiado sencillas. La primera impresion de Malasia no es muy buena: se han cargado la jungla para plantar palmeras y en la ciudad no hay mas que centros comerciales.

Nos levantamos tarde sin mucho entusiasmo por ver Malacca, aunque termina siendo una visita entretenida. Se trata de una ciudad colonial con influencias portuguesas y holandesas. En el centro nos sorprende ver turistas de nuevo, alrededor de los caracteristicos edificios rosaceos.


Vemos alguna tiendecita e intentamos cuidarnos un poco con la comida, amenizada con un disco de Julio Iglesias en español. La merienda, a base de donuts descansando en unos sofas de diseño. Y para cenar, tarta de chocolate de postre.

A la mañana siguiente salimos rumbo a Cherating, en busca de tortugas aunque no estabamos seguros de que fuera la temporada. El bus nos deja en la carretera y tenemos que andar un rato, ademas de las vueltas que damos hasta decidirnos por el Payung Guesthouse. Nos comentan que la epoca de desove se ha terminado, pero que podemos ir mañana al centro de conservacion (a 3 kms. del pueblo).

Despues de desayunar un buen pancake de chocolate, cogemos las bicis que nos han prestado en el hotel y salimos rumbo al santuario de tortugas. Pasamos rapidamente los carteles informativos para ir de cabeza a las piscinas exteriores, donde tienen ejemplares de distintos tamaños y especies. En una habitacion mas pequeña y tranquila tienen a los "bebes" de 2 dias. Charlamos con uno de los voluntarios, que nos tienta con volver a eso de las 6 para ver el trabajo que hacen con los nidos a cambio de una "donacion".


Dicho y hecho. Comemos, jugamos un poco a las cartas y con media hora de retraso llegamos de nuevo hasta alli. Nuestro "amigo" llevaba un rato esperandonos para llevarnos a ver los nidos.

Nota: a partir de aqui, hay que coger con pinzas todas nuestras palabras pues no estamos seguros de que lo ocurrido fuera todo lo "autentico" que nos habria gustado.

Nada mas entrar en el recinto vallado donde se encuentran enterrados los huevos nos invitan a acercarnos a uno de los nidos, del que estan saliendo una tortuguita recien nacida de apenas 5 centimetros. Al principio pienso: "que casualidad!! no la habran enterrado para hacer el teatrillo?". Pero entonces, su compañero empieza a excavar en la arena y aparecen mas y mas tortuguitas. Poco a poco van saliendo, siguiendo el camino en forma de espiral que les han preparado y al llegar a la superficie se dirigen hacia el mar desesperadamente. El voluntario las recoge de la red y las va depositando en una bandeja. Incluso me deja coger una, que no para de patalear.


Otra nota: casualidad o no, hemos intentado contarlo lo mas objetivamente posible. Nunca sabremos si la donacion fue demasiado tentadora como para dejarla escapar o lo ocurrido fue de verdad un nacimiento en vivo y en directo.

Lo que si es cierto es que a continuacion cogimos la bandeja, salimos a la playa y soltamos a las "recien nacidas" para que, por fin, alcanzaran su objetivo a toda velocidad. Nos despedimos emocionados viendo como alguna asomaba la cabecita entre las olas y deseando que tuvieran mucha suerte en su aventura.

martes, 7 de octubre de 2008

En Singapur, ya con billete de vuelta

Con mucha penina nos hemos ido de Myanmar pero confiando en volver algun dia, con la esperanza de que para entonces haya otro gobierno.

El tres de octubre, apurando los 28 dias del visado, volamos desde Yangon a Singapur con Jetstar. El avion muy comodo y con comida incluida (solo en los vuelos con salida desde Birmania). Desde el aeropuerto al centro vamos en metro. Nada mas salir a la superficie, en medio de un enorme centro comercial, fue un shock: altos edificios, luces, muchisima gente, turistas, trafico, escaparates... Estabamos felizmente acostumbrados a la oscuridad y tranquilidad de las calles birmanas.


Nos alojamos en un sitio para mochileros en Little India: Inn Crowd (20 Dolares de Singapur por persona en un dormitorio comun). Para desayunar, todos los dias Marquitos hacia de cocinero y cada vez le salian peor los huevos fritos.

Estuvimos cinco dias. Aunque no nos gustan las ciudades y la estancia hubiera podido reducirse considerablemente, tuvimos que aprovechar la conexion a Internet para poder organizar los vuelos del resto del viaje y dar señales de vida a la familia.

Tuvimos tiempo de visitar la parte india de la ciudad, Chinatown, la zona musulmana, algun que otro centro comercial, Clarke Quay, la Esplanada con el leon de Singapur e incluso un monasterio budista donde un antropologo nos conto algunas curiosidades de las leyes de este pais.

Ya sabeis que somos un poco como niños asi que lo que mas nos gusto fue el zoo. Pasamos todo un dia recorriendo sus instalaciones donde pudimos ver un monton de animales, incluso unos osos polares. Por la noche visitamos el Night Safari. Aunque es curioso ver como se mueven de noche, nos quedamos con el zoo de dia y sus orangutanes naranjas en libertad (relativa).


Conocimos a Hiart e Iker en su vuelta al mundo de un año de duracion. Coincidimos desayunando y despues de una buena charrada quedamos para cenar. Estuvimos intercambiando experiencias y tras escuchar atentamente sus relatos sobre Nueva Zelanda nos entraron ganas de volar hacia alli cuanto antes.

Era momento de tomar decisiones sobre el itinerario de los proximos meses. Dudas, incertidumbre, muchos lugares apetecibles donde ir y poco tiempo... pero el consuelo de que seguiran estando ahi para un proximo viaje. Finalmente decidimos centrarnos en la parte peninsular de Malasia y dejar Borneo para otra ocasion. En lo relativo a Indonesia tambien habra que decidir que parte visitar en los veintitantos dias de que disponemos. Compramos el billete de Kuala Lumpur a Surabaya (Este de Java) con Air Asia para el 24 de octubre y el trayecto de Bali a Christchurch (Isla Sur de Nueva Zelanda) lo haremos el dia 17 de noviembre, de nuevo con Jetstar.

Y todavia quedaba lo mas importante por atar: el billete de vuelta. Esta muy bien viajar sin un vuelo que te limite pero cuando tienes una fecha tope para volver mas vale mirarlo con tiempo para poder conseguir un buen precio. A principios de septiembre habiamos fichado un vuelo de Auckland (Nueva Zelanda) a Madrid, pero con las dificultades de conexion a internet en Myanmar se nos habia escapado (Andres, gracias por intentarlo!!). Los precios no hacian mas que subir y ya nos temiamos lo peor cuando Marcos consiguio encontrar algo que no era tan escandalosamente caro. Asi que finalmente podemos confirmar que, aunque no era el objetivo, vamos a dar la vuelta al mundo, pisando los 5 continentes.

Ademas como el vuelo hacia escala en Los Angeles hemos decidido parar alli tres o cuatro dias para poder "estirar las piernas" y evitarnos de esta manera las casi 30 horas de tiron entre aviones y aeropuertos. Por cierto, aceptamos sugerencias porque no tenemos ni idea de que ver en esta ciudad de la costa oeste de Estados Unidos.

viernes, 3 de octubre de 2008

La vida en el Lago Inle

Una vez que habíamos plantado a nuestra querida guía nos embarcamos con los nuevos compañeros de viaje en nuestro primer paseo por el Lago Inle. La experiencia, aunque breve, fue bastante buena. Sobre todo por la tranquilidad que se respiraba sobre las aguas y que, afortunadamente, se nos contagió. Sentados en el suelo de la barca, a falta de más sillas, visitamos los jardines flotantes (aunque más bien son huertos), pueblecitos sobre las aguas, pescadores,... gente viviendo y trabajando en el lago!


A eso de las 4 y media estábamos en Nyaungshwe, el pueblo donde se suele pernoctar, justo a tiempo para el chaparrón de las 5. Cuando termina, echamos un ojo al Teak Wood Hotel, regateamos un poco y nos instalamos, con la mochila que ha "llegado sola" hasta alli. Pasamos de discutir con Diri, así que le pagamos todo lo que faltaba y le decimos adios con la manita.

Salimos dispuestos a buscar un vuelo a Yangon para el viernes, enlazando con el que nos tiene que llevar a Singapur, pero ya está todo cerrado. Nuestros compis de Barcelona están tomando un té en la terraza de su hotel y nos invitan a acompañarles. Pasamos allí un buen rato, tanto que se nos hace tarde para cenar. Perdemos un poco más de tiempo buscando restaurantes hasta que ya sólo queda uno abierto. Nos intentan tomar el pelo con los precios y después de duras negociaciones terminamos pidiendo arroces y noodles con pollo. La gota que colma el vaso de nuestra paciencia llega cuando nos los sirven con cerdo. La volvemos a liar (van 3 veces sólo hoy!) y al final nos vamos sin pagar... y casi sin comer. Bueno, al menos nos quedan anécdotas de viaje para intercambiar hasta cerca de las 12. Una velada muy divertida.

El miércoles nos lo tomamos con calma. Habíamos pensado levantarnos tarde y coger un barco para medio día, pero la lluvia nos lo impide. Al final tenemos que conformarnos con mirar el billete de avión (nos lo confirmarán mañana), navegar y poco más.

Jueves, penúltimo día en Myanmar y última oportunidad de disfrutar del Lago Inle. A las 9 en punto estamos en la agencia para comprar los vuelos, pero no se aclaran con las plazas y nos tememos que vamos a tener que ir corriendo a coger el autobús de 20 horas. Probamos en otro sitio, pero tambien nos piden que esperemos. ML, por segunda vez en el viaje, se va al hotel a hacer las mochilas... por si acaso. Al final nos encuentran 2 asientos en el avion de Air Bagan, aunque no nos dan los billetes hasta por la tarde. Confiaremos.


Son más de las 11 cuando llegamos al embarcadero para negociar el trayecto de hoy. Queríamos ver el mercado pero es tarde. La procesión está parada y no nos apetece mucho ver tiendas, así que casi no nos quedan sitios que ver. Al final, medio engañados, nos montamos en el barco sin saber muy bien dónde vamos.


El conductor no habla casi inglés, pero es majo y frena un poco cuando vamos a hacer fotos. A pesar de que nos hace el recorrido "típico" de tiendas y fábricas, disfrutamos del lago viendo pescadores, mújeres jirafa, pueblos flotantes,... creo que ese día hago más fotos que en todo el viaje. Merece la pena navegar el lago, a pesar incluso del ruido del motor.



A la vuelta, recogemos los billetes de avión (menos mal!), descargamos la cámara y cenamos pasta y pizza. A dormir pronto, que mañana será un día largo.