miércoles, 23 de septiembre de 2009

Irlanda en Semana Santa

Irlanda era un destino pendiente desde hace años y una interesante oferta con Ryanair nos hizo decidirnos. Nos acompañaron Silvia y Nacho, que resultaron ser unos perfectos compañeros de viaje, incluso nos trajeron suerte con el tiempo y tan sólo nos llovió un día de los nueve que estuvimos descubriendo esta impresionante isla. Sin duda poco tiempo para poder abarcarla en toda su extensión por lo que, al definir la ruta, decidimos dejar la parte Sur y las Islas Arán para próximas visitas.

Cuatro es un buen número para viajar, ya que te permite abaratar los costes en alojamiento utilizando habitaciones cuádruples y compartir los gastos del alquiler de coche. Reservamos por internet un Opel Zafira (o similar) con Hertz por 30 euros al día y allí contratamos el seguro a todo riesgo por 12 euros más.


ITINERARIO: Ennis - Acantilados de Moher - Burren - Galway - P.N. Connemara - Wesport - Donegal - Acantilados de Slieve League - Derry - Calzada del Gigante - Belfast - Dublín

Sábado 4 de abril, del aeropuerto de Dublín a Ennis, en la costa oeste. Rowan Tree Hostel (30 euros/persona, habitación doble).

Aún llegando por la tarde tuvimos tiempo de cruzar hasta la costa oeste del país y de vivir el ambiente ante un importante partido de rugby en Limerick. Lástima que no tuviéramos entradas. Por la noche salimos a tomar nuestras primeras pintas en Irlanda escuchando música en directo.

Calle de Ennis

Domingo 5 de abril, Acantilados de Moher, Burren, llegamos a Galway. Snoozles Hostel (15´5 euros/persona, habitación cuádruple).

Para ver los acantilados aparcamos en la carretera y así nos ahorramos los 8 euros del parking. Caminamos durante más de cuatro horas haciendo fotos sin parar, ¡vaya paisaje, vaya cambios de luz! No vemos frailecillos, pero sí muchas pegatinas y anuncios del teléfono de la esperanza.

También nos sorprende el paisaje característico del Burren y llegamos a tiempo para dar un pequeño paseo en Galway y probar sus pubs. Le vamos cogiendo el gustillo al ambiente irlandés.

Calle peatonal de Galway

Lunes 6 de abril, Galway, PN Connemara, abadía de Kylemore, Cong, Westport. Hotel Abbey (24 euros/persona, habitación cuádruple).

Aunque me da pereza salir después de un día intenso merece la pena hacer el esfuerzo de visitar uno de los pubs del pueblo, un lunes cualquiera podemos escuchar un concierto improvisado por los clientes del bar. Nos encanta esta faceta de la vida irlandesa.

Puente de la película "El hombre tranquilo"

Castillo en el entorno rural irlandés

Abadía de Kylemore

Casa típica irlandesa con el tejado de paja (Cong)

Martes 7 de abril, cementerio de Drumcliff, Donegal, acantilados Slieve League, llegamos a Derry. Saddle, bed and breakfast (25 libras/persona, habitación doble + superdesayuno).

Es una pena que nos llueva justo hoy que pretendíamos disfrutar caminando en estos acantilados. Aunque menos conocidos que los de Moher, se encuentran entre los más altos de Europa y son realmente sobrecogedores.

Cruces celtas en el cementerio de Drumcliff

Acantilados de Slieve League

Miércoles 8 de abril, Derry, murales, carretera por la costa, Castillo de Dunluce, Calzada del Gigante. Dormimos cerca, en Sheep Island View (14 libras/persona, hab. múltiple)

Murales en Derry (Irlanda del Norte)

Castillo de Dunluce

Hexágonos de basalto en la Calzada del Gigante


Jueves 9 de abril, repetimos Calzada del Gigante y dormimos en Belfast. Belfast International Youth Hostel (14 libras/persona, hab. cuádruple).

Pasamos la tarde paseando por la ciudad aunque hace algo de frío y el día está gris, casi no sacamos la cámara.


Viernes 10 de abril, Dublín. Abbey Court Hostel (31 euros/persona, hab. cuádruple).

Devolvemos el coche y empezamos a descubrir a pie la ciudad. Por la noche nos sorprende que estén todos los pubs cerrados, "¿Qué pasa? Es Viernes Santo y está prohibida la venta de alcohol. Sólo ocurre dos veces al año, hoy y el día de Nochebuena". Vaya puntería, menos mal que nos queda otra noche más.



Sábado 11 de abril, Dublín. Abbey Court Hostel (31 euros/persona, hab. cuádruple).

Paseamos por la capital irlandesa. Visitamos alguna biblioteca, la catedral y el Trinity College, sorprendiéndonos ante su impresionante biblioteca con 250.000 libros, entre ellos el famoso Libro de Kells. Por la noche nos despedimos de los pubs irlandeses hasta la próxima visita.

Catedral de Dublín

Domingo 12 de abril, de vuelta a España pero no todos. Una parte del simplemente se queda en Dublín para intentar mejorar su inglés. Una excusa perfecta para volver a Irlanda en el próximo puente de San Jorge, esta vez con otros amigos: Josele, Alicia e Isabel. Con ellos me tomaré mi primera pinta (y probablemente única) en la fábrica de Guinness.

jueves, 17 de septiembre de 2009

Vuelta al cole y al blog

Acabamos de volver de nuestro viaje por Kenia, Tanzania y Uganda durante los meses de Julio y Agosto y, luchando contra la pereza de ponerme en frente del ordenador, me propongo retomar el blog terminando primero de contar la última etapa de la vuelta al mundo que finalizamos el pasado mes de enero.

Nos habíamos quedado cogiendo el avión de Qantas desde Auckland a Los Angeles a las 19:40 h del día de año nuevo, sería el más largo jamás vivido ya que llegábamos a esta ciudad de la costa oeste de Estados Unidos a las 10 de la mañana del mismo 1 de Enero del 2009. Para nosotros y por varias razones, este país siempre había sido un destino a evitar pero preferimos la opción de poder estirar las piernas en Hollywood en vez de enlazar tres vuelos seguidos desde las antípodas hasta casa.

El mítico cartel de Hollywood

Cansados, algo tristes por ver ya el final de este inolvidable viaje y nerviosos porque no teníamos ni idea de qué hacer durante esta escala en territorio estadounidense, aún dudamos si ir a San Francisco. 200 dolares por el avión, demasiadas horas en autobús o tener que alquilar otra vez un coche, fueron suficientes razones para desechar la opción. Pasaríamos los siguientes cuatro días en L.A.

Desde el aeropuerto cogimos un taxi "compartido" hasta Hollywood Boulevard y allí comenzó la búsqueda de alojamiento rodeados de hispanos. Qué raro se nos hacía volver a oir el castellano, además a tanta gente. Encontramos un hotel justo detrás del famoso teatro Kodak donde se realiza la ceremonia de entrega de los Oscar.

No hicimos grandes cosas y probablemente fueron los días que menos disfrutamos de todo el viaje pero también nos dejaron momentos para el recuerdo:

Simplemente pasear por el paseo de la fama en Hollywood o por el centro de Los Angeles.

Una de las múltiples estrellas del Paseo de la fama


Paseando por el centro

Simplemente comprobar que las escaleras de incendios de los edificios que salen en las películas existen.

En serio utilizan "eso" en caso de emergencia?

Simplemente perdernos intentando llegar a Beverly Hills andando.

Simplemente ver cómo se pasean los turistas en lujosas limousinas

Simplemente intentar comprar una entrada para el próximo partido de Los Angeles Lakers.

Estatua de "Magic" Johnson en la puerta del Staples Center

Simplemente descubrir que puedes diseñarte una muñeca a medida, llevarla a la peluquería, hacerle agujeros en las orejas, hacerle un reportaje fotográfico... y que hay gente que lo hace gastándose más dinero del que necesitan muchas otras personas en el mundo para sobrevivir.

Sin palabras

Sin duda habría sido muy diferente si nuestra amiga Belén hubiera podido estar con nosotros y acompañarnos a lugares emblemáticos de la ciudad cómo el bar Rainbow, donde se conocieron los Guns N' Roses, o el Whisky a Go Go, donde toco Jim Morrison por primera vez, de espaldas al público.

Después seguimos rumbo a Madrid con una breve escala en Washington. Tan sólo un trayecto en AVE nos separaba de nuestra familia y amigos que nos estaban esperando el día de Reyes para comer.

LLegábamos sanos y salvos, con multitud de historias por contar y pocas ganas de volver a tener que mirar el reloj.