lunes, 26 de abril de 2010

Costa Swahili (2ª parte)

Malindi

Lugar de playa a unas de tres horas desde Mombasa en el que habíamos pensado parar de camino a Lamu para que no fuera tanta paliza. Está nublado, no llegamos a un acuerdo con el precio en el primer hotel y nos encontramos de frente con un autobús que está a punto de salir hacia nuestro destino final, así que... cambio de planes. Deprisa y corriendo compramos algo para comer (huevos duros, samosas, plátanos) y ya estamos preparados para pasar otras cuatro horas dando botes en los últimos asientos del autobús.


Lamu


Después de más de ocho horas de viaje por carreteras y caminos sólo nos queda un último paso para llegar a este archipiélago situado 200 km al norte de Mombasa, coger una pequeña barca de madera (50 KS).


Comparan esta antigua ciudad swahili con Stone Town, en Zanzíbar, aunque en esta época del año el color de sus aguas no tiene nada que ver. Es entre noviembre y marzo cuando las aguas están muy claras, dicen que ideales para bucear, pero ahora están turbias y no invitan al baño.

Nos quedamos un par de noches (Hotel Sunshine, 700 KS la doble). Resulta agradable pasear entre las callejuelas esquivando los numerosos burros que viven en Lamu y que se utilizan como medio de transporte en la isla. Visitamos el mercado, jugamos con los niños y niñas que van saliendo del cole, nos relajamos en los numerosos restaurantes e intercambiamos información con otros turistas con los que coincidimos.


Una mañana nos acercamos andando por la playa hasta Shella, otra población de la isla que aunque bonita parece demasiado artifical debido al exceso de restauración y de invasión turística.

Otro día intentamos hacer una excursión en dhow pero hay una especie de mafia que controla el precio que se debe pagar y, cuando ya estábamos a punto de salir con el barco, nos exigen más dinero del previamente acordado con el capitán. Se arma un poco de follón y al final conseguimos recuperar los chelines que habíamos adelantado para comprar la comida, aunque nos quedamos sin excursión y con mal sabor de boca.


Watamu

Madrugamos para coger el ferry de las 6:30 de la mañana ya que enlaza con el autobús hacia el sur, donde nos bajaremos en el cruce con Watamu (400 KS). Aunque se supone que son menos de cinco horas de viaje, llegamos casi a las 13 horas y aún debemos coger un matatu para recorrer los últimos seis kilómetros.

Buscamos alojamiento intentando evitar a los espontáneos que buscan su comisión. Lo conseguimos y nos quedamos en Dantel Hotel (700 KS). Después de una merecida ducha, vamos directamente a la playa que nos sorprende gratamente con su agua transparente. Varios resorts italianos rompen el encanto. Hay marea baja y podemos andar hasta unos islotes próximos. Acabamos hablando de religión con un adolescente que nos acompaña durante un buen rato. Entre sus frases más interesantes nos reprocha que fuimos nosotros (los europeos) los que les llevamos la biblia y ahora no creemos.



Al día siguiente salimos hacia Mombasa. Una opción interesante hubiera sido visitar antes las ruinas de Gede pero preferimos llegar con tiempo para comprar los billetes tranquilamente. No tuvimos ningún problema e incluso pudimos dejar las mochilas en la estación y dar un último paseo por la ciudad.

1 comentario:

Silvia dijo...

Bueno, bueno... ya va quedando menos, aunque este año, con tanto vuelo por medio, habrá que esperar bastante para ver el post de Semana Santa...

Besines.