En Aleppo, nos quedamos en el primer hotel que vimos: Spring Flower, cerca de la torre del reloj. No esta mal y parece acogedor. Ademas tiene conexion a internet (aunque un poco cara) y se agradece no tener que ir muy lejos para navegar.
Estos tres dias que hemos estado en esta ciudad del norte de Siria hemos podido ver su ciudadela, amurallada y encima de una colina. Nos hemos perdido una y mil veces en su zoco, siempre encontrando algo nuevo (esta misma mañana una carniceria "especializada" en camello).
Tiene su gracia ver un souq sin apenas extranjeros (hemos debido de ir a "buenas horas") y observar los puestos en los que realizan sus compras la gente de la ciudad. Sorprende los pocos comercios orientados a los turistas, lo que se agradece cuando buscas algo autentico. Tambien hemos tenido tiempo para ver la gran mezquita, otras mas pequeñas diseminadas por toda la ciudad y el barrio Al-Jdeida con sus iglesias ortodoxas y armenias. Esta mañana, antes de irnos hacia Hama, hemos ido al Museo Nacional, con salas dedicadas a los restos encontrados en Ugarit, Ebla y Mari.
Ayer nos acercamos a ver la iglesia de San Simeon, en su epoca la mas grande del mundo. El edificio, tambien llamado Qalat'at Samaan, toma su nombre de este peculiar personaje que nacio en el año 392 y, segun cuenta la leyenda, paso 40 años de su vida subido a un pilar, cada vez mas alto para estar mas alejado de la gente que iba a verlo para escuchar sus plegarias.
Para llegar hasta alli en transporte publico tambien habia que terminar negociando con un taxi o similar para los ultimos 6 kilometros. El dia de antes hablamos con otra pareja que estaba en nuestro hotel y decidimos compartir la aventurilla. Resulto ser mas sencillo y barato de lo esperado. El conductor del mismo microbus con el que ibamos al pueblo mas cercano nos hizo un buen precio (450 SYP) por llevarnos hasta el final del trayecto, esperarnos una hora y volver a Aleppo.
Por la tarde coindicimos de nuevo con esta pareja de Polonia y nos invitaron a ir a cenar con ellos. Habian conocido a un hombrecillo sirio que hablaba polaco porque habia vivido alli algunos años, y habian quedado con el para ir a cenar a un restaurante. El plan parecia divertido asi que nos apuntamos. Alexandre se presento puntual a la cita y nos guio callejeando rapidamente por las calles de Aleppo. Cuando llegamos al restaurante no parecia nada especial pero la comida resulto estar deliciosa. Nos dejaron probar los diferentes platos que tenian para poder elegir correctamente y desde luego acertamos. La cena fue divertida, medio en polaco, medio en ingles y medio en español porque nuestro anfitrion tambien sabia algunas palabras. Nos hablo de toros, flamenco, de la familia real (que se la conocia casi mejor que nosotros), de Franco y de Zapatero. De nuevo nos sorprendio la hospitalidad de la gente de este pais, que intenta hacerte sentir como en casa.
Nota: Ministerio de Educación, tenemos un problema!! Vayas donde vayas, da igual de donde sea la gente que conoces, todos hablan un perfecto ingles... menos los españoles (salvo honrosas excepciones). Lo mas grave del asunto es que Alexandre, en un momento de la cena, nos dijo que para ser de España hablabamos bien el ingles ya que nuestros amigos polacos nos entendian. Que no habra visto/oido este hombre para decir que nosotros espikeamos correctamente!!
3 comentarios:
Os doy la razón respecto a lo del segundo idioma en el sistema educativo español, al menos en nuestra época,fue penoso. Es algo que me saca de quicio y lo sabéis cuando salgo fuera y no puedo hablar todo lo que quisiera (con lo que me gusta hablar) por lo corta que soy en inglés. Pero vosotros sóis muy espabilados y seguro que sólo os falta soltaros cada vez más que "us conoxco". Un besico gordo y a seguir conociendo rinconcitos y gente.
Si no subtitularan tanto.. tendriamos el mismo nivel de ingles que el resto del mundo mundial.
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