lunes, 8 de agosto de 2011

Improvisando en La Tirana

Llegamos a Calama a las 9:45 pero desde la estación donde nos deja Turbus no hay ningún autobús hacia Iquique hasta las 15:30, así que nos vamos caminando hacia el centro a ver si hay más suerte, nos han indicado que probemos por la calle Balmaseda.

Vemos que hay uno directo a La Tirana a las 11 (Kenya bus, 12.000 CLP), ya han empezado sus famosas fiestas. Había leído sobre ellas antes de empezar el viaje y tenían muy buena pinta pero pensaba que eran a partir del 12 de julio, demasiado tarde para coincidir en nuestra ruta. Nos la jugamos y vamos hacia allí, a una mala está muy cerca de Iquique, nuestro destino inicial.

Cartel anunciando las fiestas de La tirana
Pero antes de partir: momento estrés. No tenemos casi pesos chilenos, es sábado y las casas de cambio están casi todas cerradas. La Tirana es una población muy pequeña así que allí no podremos. Tenemos solo media hora para conseguir dinero en efectivo y casi todos los cajeros de la ciudad no funcionan. 

Un hombrecico muy amable nos dice que él único que todavía tiene dinero es el de Banchile. Menos mal. Nos dicen que no es habitual que haya problemas pero después de ir al desierto de Atacama y que nos llueva, puede pasar cualquier cosa.

En el trayecto comemos empanadas de queso y de pino, ésta última de carne, cebolla, huevo duro y olivas negras (hay que tener en cuenta este último ingrediente porque no le quitan el hueso).

Llegamos sobre las 15:30 y nos dejan en una gran esplanada que están organizando como parking para todos los vehículos que llegarán a la peregrinación. Han comenzado los preparativos pero sus interesantes bailes no empezarán hasta mañana por la noche: llegarán grupos desde el norte de Chile, Bolivia, Perú y Argentina. No hay ningún hotel donde dormir y tampoco queremos esperar tanto así que cogemos una minivan a Iquique (2.000 CLP) después de visitar el importante Santuario. Cuando improvisas a veces sale bien y otras no.

Santuario de La Tirana
En Iquique nos dejan en el centro. Buscamos alojamiento siguiendo las referencias de Lonely Planet: en YMCA no hay, el Hotel Plaza ahora es muy caro y finalmente nos quedamos en el Hotel Catedral (18.000 CLP, hab. doble con desayuno).

Ya mientras dábamos vueltas con las mochilas, Iquique nos ha sorprendido muy gratamente, con muchas casa de madera del siglo XIX, de la época de esplendor del salitre.

Como casi está anocheciendo entramos en una chocolatería muy concurrida, Cciocolatta donde tomamos la primera merienda del viaje. Me vienen a la mente las supermerendolas de Irlanda también en muy buena compañía. Acierta más Alicia eligiendo una copa extragrande de chocolate con helado de vainilla y nata, menos mal que compartimos.

Merienda en el Cciocolatta

Paseamos por la calle principal peatonal (Baquedano), por la plaza Prat con el Casino Español, el Club Croata, la original Torre del Reloj y el teatro. Vamos hasta el mar, viendo el Colegio Inglés y nos volvemos ya que no hay mucha gente por esa zona.

Calle Baquedano, Iquique
Cenamos una pasta muy rica y empanada con vino chileno en el Ronny Tequila, un poco más caro pero con wifi. No consigo conectarme pero la mujercica del hotel se había liado y al volver me confirman que sí tenemos conexión en el hotel. Mañana madrugaré para poder hablar con Marcos, gran invento el del Skype.



2 comentarios:

Silvia dijo...

Me alegro de leer algo nuevo en el blog... Un besico y suerte.

Lars dijo...

Enhorabuena con tu blog. Es muy distinto a los demás. No tan comercial y contenidos muy interesantes!